¿Qué es la laparoscopia urológica?
La laparoscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que actualmente ha desplazado a la cirugía abierta convencional.
¿Para qué se realiza?
La laparoscopia es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza como procedimiento diagnóstico o terapéutico en diversos campos de la Medicina y Cirugía.
Se utiliza sobre todo en patologías de la próstata y renales, por ejemplo:
- cirugía del cáncer de próstata
- cirugía del cáncer vesical
- cirugía del cáncer renal
- las litiasis renales, entre otros procedimientos quirúrgicos.
Las 7 ventajas de la
laparoscopia urológica
Recuperación más rápida
Heridas más pequeñas
Menos sangrado
Suturas más precisas
Menor separación de tejidos para acceder a la zona a tratar
Incorporación a la actividad normal más rápida
Resultados similares o superiores a la cirugía abierta
¿En qué consiste?
Esta técnica quirúrgica utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para transmitir la imagen de los órganos internos del abdomen a un monitor de televisión. Para ello se insufla la cavidad abdominal con un gas (CO2).
Requiere tres o cuatro incisiones de entre 0,5 y 1 cm por la que se introducen los instrumentos de trabajo.
¿Qué tipos de cirugía laparoscópica existen?
- Extirpación de riñón (nefrectomía) radical y parcial laparoscópica
- Extirpación de glándulas suprarrenales (suprarrenalectomía) laparoscópica
- Pieloplastia (reconstrucción de la vía urinaria) laparoscópica
- Pielotomia/ureterolitotomia (extracción de cálculos en via urinaria) laparoscópica
- Prostatectomía radical (extirpación de la próstata) laparoscópica
Antes y después
de la cirugía
¿Son todos los pacientes
áptos para la cirugía laparoscópica?
No todos los pacientes son aptos para someterse a una laparoscopia urológica, siendo poco recomendable por ejemplo para pacientes con obesidad mórbida, EPOC u otras cirugías previas que puedan interferir.
Cuidados tras la intervención
En otros casos puede permanecer hospitalizado unas 24 horas, pero en general el paciente no necesitará realizar una rutina especial de cuidados, más allá de la medicación que prescriba el especialista urólogo para evitar los dolores del postoperatorio.